Disfruta del verano al máximo



El verano es una época ideal para emprender viajes que nos hagan desconectar de la rutina y los problemas de la vida cotidiana. Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de puntos para que nuestro viaje sea lo más saludable.

  • Afrontar el estrés pre vacacional. Cuadrar fechas con la pareja o los amigos, encontrar el destino perfecto, dejar todo resuelto antes de partir... Los deberes se amontonan, pero hay que tomárselo con paciencia y sobre todo, con emoción.
  • Elegir viajes a medida. Seleccionar un destino puede ser el primer conflicto.
  • Menos es más. Hay que tener presente que no se necesita recorrer cinco países en tres semanas. Reducir el área que se visita permite un conocimiento más amplio y un viaje menos estresante, más placentero y relajado.
  • Desconectar el piloto automático. La rutina es buena para organizarse, pero tarde o temprano lleva al estancamiento si no se toma con inteligencia. Un relax vacacional es obligatorio para sentirse rejuvenecido, conectado con la vida personal y volver como nuevo.
  • Ser dueño del tiempo libre. Se trata de olvidar los horarios, las obligaciones rutinarias y los quehaceres habituales. Ser quien decide dónde, cómo y cuándo en todo momento.
  • Estimular el cuerpo, la mente y el espíritu. Cada vez hay más adeptos a las actividades estivales que relajan, contribuyen a mejorar la salud y ayudan a conocerse mejor. Para los que buscan una forma alternativa de pasar sus vacaciones con estímulos para el cuerpo, mente y espíritu. se sugiere realizar actividades de meditación, danza, aromaterapia, musicoterapia o baños minerales.
  • Convertirse en anónimo. Dejar atrás aquellos elementos que definen la vida diaria brinda una libertad infinita. Viajar hace que uno se sienta desinhibido y al mismo tiempo ajeno al lugar. Es entonces cuando no hay que hacerse cargo de ninguna situación, enfrentarse a un problema laboral o dar cuenta a alguien. La mente se libera.
  • Aprender de Sócrates. Viajar es metafóricamente una terapia, un desafío para repensar los objetivos y la situación personal, una experiencia interior para dejar que la mente divague y reflexione. Ya lo dijo Sócrates en su momento: "Conócete a ti mismo".
  • Conocer a gente. Relacionarse con los demás, hablar mucho y mantenerse física y mentalmente activos manteniendo conversaciones amistosas.
  • Reconectarse con la familia. El ritmo de vida, el trabajo y las responsabilidades hacen que dejemos de lado temas centrales como el de la familia. Una escapada para reconectar con ellos favorece la salud personal y el estado de ánimo.
  • Clima + Gastronomía = Bienestar. Satisfacer las necesidades fisiológicas a base de una comida apetecible y de una temperatura deseable en el destino vacacional no solo conlleva un bienestar general, sino también un beneficio para la salud, cuerpo y mente.

Bien ahora a ponerlos en practica y a disfrutar de tu verano.